15 nov 2013
El volován o la caja del viento
Una de las propuestas más sencillas para presentar con multitud de nuestros productos esta Navidad, es el volován
La historia del vol-au-vent o volován está ligada a la historia de M. Antoine Carême un pastelero y cocinero francés del siglo XIX a quien se atribuye su invención y que tuvo la idea de sustituir la pasta brisée o pasta quebrada que se usaba para contener rellenos -y que él consideraba ordinaria e inadecuada para ser presentada en los lujosos banquetes de la época- por una pasta que fuera más ligera y agradable al paladar.
Este cocinero, que luego cocinó para nobles, reyes y zares, comenzó a trabajar en la casa del célebre gastrónomo y sibarita Talleyrand-Périgord, Ministro de Relaciones Exteriores de Napoleón. Por su cargo debía invitar regularmente a un equipo de trabajo a los que debía agasajar con diferentes platos exquisitos y bien presentados, pero sin repetir a lo largo del año. Por ello Carême siempre estaba investigando, así que una vez creó unos pastelitos de hojaldre que gracias al montaje de las láminas, una vez horneados, se iban elevando. Su ayudante en la cocina, al ver que aquella masa iba subiendo y quedando hueca en su interior exclamó “elle vole au vent” (la masa es llevada por el viento). Dicha frase, que hizo gracia al cocinero, bautizó a aquellos nuevos pastelillos de hojaldre para rellenar.
En la cocina
Hasta hace unos 40 años, el volován era un plato presente en todo restaurante francés por su excelencia y versatilidad, pero en los últimos tiempos se haya injustamente olvidado quizás, por lo laborioso del montaje.
Sin embargo, en nuestras casas no sólo podemos meternos en la trabajosa tarea de hacer el hojaldre y, posteriormente montarlo en cestitas, sino que también podemos comprar la pasta ya congelada e incluso adquirir los volovanes ya hechos, listos para rellenar, en multitud de tamaños e incluso formas.
Estos recipientes de hojaldre no sólo aportan sabor al plato sino que también son una forma original de presentar otros tantos. Así por ejemplo, como recipiente, pueden servir para presentar un revuelto variado, una crema de foie o unas natillas con frutas.
Un receta: Volován con marisco trufa y setas
Ingredientes
- 4 volovanes grandes - 500 g de setas y/o champiñones
- 15 langostinos - 100 g de carne de mejillones
- 250 g de rape - 1 vaso de leche
- 1 trufa embotada - Mantequilla
- Aceite de oliva - Harina
- Nuez moscada
Paso a paso
Cocer los langostinos en 300 cl. de agua con sal durante un par de minutos desde el hervor. Escurrir y reservar el agua de la cocción.
Rehogar en mantequilla las setas o champiñones limpios y partidos en trozos grandes. Reservar.
Rehogar los langostinos pelados junto a los trozos de rape en una sartén con aceite durante un par de minutos, con un poco de ajo y perejil. Sacar el pescado y reservar.
En esta misma sartén, con el aceite sobrante, hacer una bechamel: echar la harina, y una vez tostada añadir el caldo de cocción de los langostinos poco a poco, sin parar de dar vueltas y, posteriormente, también poco a poco, la leche fría. Tras 5 minutos de cocción añadir un poco de nuez moscada.
Añadir a la bechamel los trozos de rape, la carne de los mejillones cocidos, los langostinos (reservando algunos para el adorno), las setas y/o champiñones y la trufa laminada.
Rellenar los volovanes previamente calentados unos minutos al horno y coronar con una cola de langostino y polvo de trufa. Servir inmediatamente.
Llega la Navidad con sabor
Es cierto que llevamos varios años en los que la crisis está afectando a todos en mayor o menor medida, aunque sea el ánimo, y por ello, estamos empeñados en que cualquier empresa pueda ofrecer a trabajadores y clientes detalles a la medida.
Nos gusta la gastronomía, nos gusta la gente, por ello queremos que todos disfruten de una Navidad con Sabor
Mira nuestro catálogo
25 abr 2012
Ya tenemos ganadores del XXI Concurso de la Cofradía del Vino de Navarra
De entre los más de 90 vinos que se presentaron, los galardonados en este concurso, son:
Mejor vino blanco sin madera:
· Sauvignon Blanc 2011 Orchidea de Bodegas Inurrieta de Falces.
Mejor vino blanco con madera:
· Blanco Chardonnay 2009 de Bodegas Castillo de Monjardín de Villamayor de Monjardín
Mejor vino rosado:
· Rosado Las Campanas Garnacha 2011 de Bodegas de Vinícola Navarra de Muruarte de Reta
Mejor vino tinto joven 2011:
· Tinto Lezaun Tempranillo 2011 de Bodegas Lezaun de Lakar
Mejor vino tinto roble:
· Laderas de Inurrieta 2009 de Bodegas Inurrieta de Falces.
Mejor vino tinto de crianza 2009:
· Lezaun Crianza 2009 de Bodegas Lezaun de Lakar.
Mejor vino tinto reserva y gran reserva:
· Lezaun Reserva 2007 de Bodegas Lezaun de Lakar
Mejor vino dulce, generoso o de licor:
· Señorio de Andión 2006 de Bodegas Señoría de Andión de Olite
1 abr 2012
Mi receta de Torrijas de Semana Santa
Hoy Domingo de Ramos no lo he podido resistir y nos hemos puesto manos a la obra. En total 14 barras de pan, seis litros de leche, kilo y medio de azúcar...
No, no os asustéis, es que somos un poco exagerados en mi familia.
Pero si queréis poneros manos a la obra y hacer unas cuantas delicias típicas de estas fechas, estas son mis recomendaciones:
Podemos utilizar pan del día anterior, o pan de barra del día de hoy e, incluso, barras de pan específicas para hacer torrijas, que podemos encontrar en algunos obradores panaderos.
Templaremos leche con azúcar y un palo de canela, e iremos sumergiendo rebanadas de un dedo de grosor en ella.
Por otro lado, pondremos una sartén con aceite de oliva, suficiente para cubrir las rebanadas, al fuego y, mientras tanto, pasaremos las rebanadas bañadas en leche, por huevo batido.
Tras freir, dando varias vueltas en la sartén, dejaremos empapar sobre papel de cocina e iremos rebozando en una mezcla de 6 partes de azúcar por 1 de canela.
Aviso, es adictivo. Y si las dejas reposar, al día siguiente se crea una miel, que ni las mejores abejas.
De todos modos, como dice mi hermano, el ingrediente secreto es fundamental. Qué cuál es: pues mucho amor
Ya me contaréis que tal.
Las nuestras, ya veis
No, no os asustéis, es que somos un poco exagerados en mi familia.
Pero si queréis poneros manos a la obra y hacer unas cuantas delicias típicas de estas fechas, estas son mis recomendaciones:
Podemos utilizar pan del día anterior, o pan de barra del día de hoy e, incluso, barras de pan específicas para hacer torrijas, que podemos encontrar en algunos obradores panaderos.
Templaremos leche con azúcar y un palo de canela, e iremos sumergiendo rebanadas de un dedo de grosor en ella.
Por otro lado, pondremos una sartén con aceite de oliva, suficiente para cubrir las rebanadas, al fuego y, mientras tanto, pasaremos las rebanadas bañadas en leche, por huevo batido.
Tras freir, dando varias vueltas en la sartén, dejaremos empapar sobre papel de cocina e iremos rebozando en una mezcla de 6 partes de azúcar por 1 de canela.
Aviso, es adictivo. Y si las dejas reposar, al día siguiente se crea una miel, que ni las mejores abejas.
De todos modos, como dice mi hermano, el ingrediente secreto es fundamental. Qué cuál es: pues mucho amor
Ya me contaréis que tal.
Las nuestras, ya veis
29 mar 2012
Dulces de Convento, también en Semana Santa
Intimamente unida a las celebraciones de cada época del año, se encuentra la gastronomía como otra forma de exponer la tradición de un pueblo, una zona, una cultura o una religión.
La Semana Santa es una de las fiestas más importantes para los católicos y, por ende, el periodo anterior: la Cuaresma. Unos días donde la vigilia, con el paso de los siglos, no sólo ha llevado al ayuno sino también a la elaboración y creación de platos sencillos pero con fundamento, para alimentar cuerpo y espíritu.
Dentro de estos platos típicos de vigilia y Semana Santa tienen gran importancia los dulces y postres, muchos de los cuales han sido y son elaborados artesanalmente, intramuros, por monjas y frailes.
Y, como decía Luis Cernuda en su obra Ocnos, y sin querer ser irreverente. “Comer un dulce de convento de clausura es como morder los labios de un ángel”.
950 monasterios
En la actualidad más del 50% de la vida monástica del mundo se encuentra en España. Nuestro país alberga 950 monasterios y 14.000 religiosos, y son decenas los conventos y monasterios que siguen encontrado en los fogones un modo de recaudar fondos, siendo Navidad y Semana Santa los periodos de mayor venta. Incluso algunos de estos productos han alcanzado la calificación de producto típico que no debe faltar en la maleta de quien visita la zona, caso de las yemas de Avila.
Son famosas, entre otras muchas:
las Benedictinas de Alba de Tormes; las Jerónimas de Madrid y Sevilla; las Hermanas Concepcionistas Franciscanas de Sevilla; las Dominicas de Daroca y Toro; las Clarisas de Burgos y Cantabria; las Bernardas de Jaen; las de San Diego en Alcalá de Henares o infinidad de conventos sitos en ciudades como Toledo.
La lista de dulces típicos de Semana Santa y Cuaresma es enorme y la tradición, según zonas, hace que se multipliquen las recetas. Torrijas, panquemado, monas, filloas, pestiños, roscos de anís… son algunas de las delicias que, por estas fechas aromatizan nuestros hogares, aunque al igual que otros productos, como el helado, ya no solo se pueden degustar en esta parte del calendario.
¿Conocéis algunos dulces típicos más, o lugares donde encontrar bocados exquisitos?
26 mar 2012
Vaya fiesta la de Vinofest
El pasado viernes 23 de marzo, a las 18,00 horas, daba comienzo uno de los eventos que daban comienzo de toda una semana dedicada al vino joven DO Navarra. Durante dos días, y por sólo 3 euros hemos ido catando una amplia muestra de lo que, actualmente, se hace en Navarra.
Debo reconocer que, desde mis pocos conocimientos enológicos aunque sí afición, me han sorprendido, especialmente, los tintos.
La que yo creía simple Garrnacha me ha descubierto vinos como El Terroir, digno de las mejores mesas; igualmente, aunque en un principio fue su original etiqueta la que me llamó la atención, me sorprendió la Edidición Limitada de Principe de Viana, (50% Merlot, 25% Tempranillo y 25% Cabernet Sauvignon).
Y todo esto mientras escuchaba buena música en directo de fondo y hablaba con bodegueros, conocedores de este mundo y aficionados múltiples.
Sólo un pero, no hubiera estado de más algo para picar.
De todos modos, si lo que queremos es degustar éstos y otros vinos con distintos pintxos y menús, en diversos establecimientos, durante esta semana tendremos la oportunidad de hacerlo. Todo ello en Vinofest.
De Gastronomía Navarra
Debo reconocer que, desde mis pocos conocimientos enológicos aunque sí afición, me han sorprendido, especialmente, los tintos.
La que yo creía simple Garrnacha me ha descubierto vinos como El Terroir, digno de las mejores mesas; igualmente, aunque en un principio fue su original etiqueta la que me llamó la atención, me sorprendió la Edidición Limitada de Principe de Viana, (50% Merlot, 25% Tempranillo y 25% Cabernet Sauvignon).
Y todo esto mientras escuchaba buena música en directo de fondo y hablaba con bodegueros, conocedores de este mundo y aficionados múltiples.
Sólo un pero, no hubiera estado de más algo para picar.
De todos modos, si lo que queremos es degustar éstos y otros vinos con distintos pintxos y menús, en diversos establecimientos, durante esta semana tendremos la oportunidad de hacerlo. Todo ello en Vinofest.
De Gastronomía Navarra
22 mar 2012
Despedida con pastas de Pitillas
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